Buscar este blog

jueves, 17 de diciembre de 2015

Me encanta escribir, cuando era pequeña lo hacia muy seguido, escribía cuentos en la escuela, poemas constantemente, cartas a no se quien exactamente, puedo decir con modestia reservada que tengo habilidad con las palabras. Cuando hablo me expreso claramente; pero escribir, ese silencio que nos acompaña cuando lo hacemos en la misma medida que vamos escuchando en nuestra cabeza lo que pensamos, creo que es lo que mas me cautiva, lo que me atrapa con las palabras escritas. Lo mismo ocurre cuando leo, estoy en completo silencio a mi alrededor, pero dentro de mi cabeza escucho; no mi voz, sino la de esa persona que ha dejado parte de su esencia en una articulo, libro o historia, disfruto esa paradoja profundamente.
Particularmente prefiero escribir con mis manos, creo que he llegado a sentir euforia escribiendo, mis manos vuelan, se mueven sin que pueda controlarlas sobre el papel, las ideas llegan una tras la otra sin parar y a veces ni siquiera puedo detenerme, a veces mis manos no pueden seguirle el ritmo a mis pensamientos y siento adrenalina literalmente correr por mis venas. Me siento libre. Lo que casi siempre resulta en textos absurdamente mas largos y repetitivos de lo necesario, creo que este es un buen ejemplo.
Pero la tecnología a veces demanda que nos adaptemos a mecanismos que no necesariamente preferimos, me he estado acostumbrando a teclear mis ideas hasta las pantallas después de haberlas plasmado en el papel, paginas y paginas enteras que se van trasladando desde la intimidad de mis cuadernos a la disponibilidad de las redes, los correos electrónicos o los archivos guardados con nombres muy peculiares.
Entonces me atrevo cobardemente a abrir este espacio, para escribir lo que se nos antoje, que pueda interesarle a muchos o a pocos, que comparta mi experiencia en la practica de yoga, en cuidado de nuestro cuerpo físico, control de nuestra mente y fortalecimiento de nuestro espíritu. No hay una sola regla, no hay un solo camino ni una forma correcta de hacerlo. Hay muchos descubrimientos que todos y cada uno hacemos día a día y que queremos compartir. Y por supuesto cualquier otra tontería que nos ocurra por acá o por allá.No solo quiero compartir mis anecdotas, quiero saber las tuyas.
Gracias por leerme y bienvenido.
Namasté.